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Todo líder de equipos vive permanentemente desafiado por la tensión de dos factores: cuidar el bienestar y la relación con las personas de su equipo, y por el otro lado, garantizar que las tareas a su cargo produzcan los resultados esperados. Personas versus Tareas.

Esta tensión sucede a diario: ¿qué hacer cuando las tareas no están bien hechas? ¿y cuando no se cumplen las reglas en el trabajo? ¿y cuando se pide hacer una excepción o pedir un permiso especial?

La lista es interminable. Todos los días un líder debe tomar decisiones y se encuentra tironeado por las dimensiones Persona y Tarea. En este contexto, surgen 4 posibilidades.

Tarea vs Persona

Líder “Buenos Amigos”

Este estilo de liderazgo siempre privilegia quedar bien con las personas sin importar tanto los resultados de la organización. Siempre es flexible. No es claro al dar feedback a su gente, suavizando los mensajes y diciendo frases como “no te preocupes, no pasa nada”. Su equipo lo aprecia, ya que básicamente hacen siempre lo que quieren y no se ven exigidos. Es claro que este estilo de liderazgo no será efectivo, ya que no produce los resultados esperados.

Líder Autoritario

En el extremo opuesto del líder buen amigo está el autoritario, quien siempre privilegia “que el trabajo salga en tiempo y forma” sin tener en cuenta el impacto que produce en las personas. Este líder se pasa de exigente, es inflexible, y hasta a veces insensible a las necesidades particulares de las personas. Si bien este líder genera resultados, todos aquellos que han trabajado con un jefe así saben lo desagradable que es. Por lo tanto, tampoco es recomendable.

Líder “Mínimo Esfuerzo”

Este tipo de líder es quien “no está”, no se hace cargo de su rol, dejando solo a su equipo. De este modo, las personas no tienen a quien recurrir. Este líder “vive siempre en reunión”, no está nunca disponible, por lo menos para su equipo. Por ello, este líder no presta suficiente atención ni a las personas ni a su gente. No hace falta decir que no es un buen estilo.

(El verdadero) Líder de Equipo

Este estilo de liderazgo es el que sabe combinar las dos dimensiones. El verdadero líder de equipos está atento a las necesidades de sus personas y a la vez sabe exigir los resultados que su gente puede dar. Este líder cuida a las personas y libera todo su potencial, para que cada día sean mejores. Este estilo no viene sin sacrificios, pero se hacen porque este líder ha ganado la confianza de su equipo.

El secreto es encontrar el equilibrio

Todos tenemos una tendencia natural hacia las personas o hacia las tareas. Pero como acabamos de describir el único estilo efectivo es el que conjuga las dos dimensiones.

Si querés liderar bien a tu equipo, tenés que ser un equilibrista.

2 dimensiones que definen el equilibrio de un líder
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