Es rebelde por naturaleza. Querés que haga una cosa y hace la otra. Por momentos pensás que la tenés encaminada, pero al poco tiempo da marcha atrás. Hablás y hablás y hablás con ella, le explicás mil y una veces que tu consejo es por su bien. Que si te hace caso, a futuro, le va a ir mucho mejor. Sin embargo, vuelve a desobedecerte.
Bienvenidos al desafío más grande que un líder va a tener en su vida. Es la prueba última, donde realmente podrá demostrar su carácter. Esta persona tan difícil de liderar es…. ¡uno mismo!
¿Qué es realmente un líder?
Cuando pregunto a mis alumnos qué es un líder casi siempre responden lo mismo: alguien que guía, motiva, inspira, conduce, etc… Siempre es alguien que hace algo para que otros hagan. Esta definición es correcta, pero un tanto incompleta. Porque le falta la parte más importante. Un líder es alguien que PRIMERO tiene la capacidad de liderar SU PROPIA VIDA, y luego emplea su influencia para liderar a los demás.
Por lo tanto el liderazgo se inicia con lo que se conoce como el LIDERAZGO PERSONAL. Este ámbito del liderazgo comprende habilidades tales como la disciplina, autodominio, templanza, actitud, integridad, honestidad, optimismo, eficiencia, etc. Todas estas habilidades dependen de uno mismo. Todas estas habilidades se pueden mejorar (por esa razón llamo a mi blog “líder se hace”).
Liderazgo full time
Creo que liderarse a uno mismo es el desafío más difícil que tendremos en la vida porque es un trabajo 7 por 24 los 365 días del año. No hay feriados ni descanso. Todos los días nos enfrentamos a manejar nuestras propias emociones, mantener la actitud correcta, ser optimistas, actuar con integridad, etc.
Es cierto que hay personas “difíciles” en un equipo, que cuesta lograr que actúen como uno quisiera. Pero todas esas personas serán transitorias en la película de tu vida. No te acompañan a tu casa cuando volvés del trabajo. Y en el peor de los casos, si no hay forma de alinear los objetivos, podés despedirlas.
Vos no podés despedirte. O en realidad sí: cuando abandonás tus objetivos, cuando dejás que tu vida la manejen los demás, cuando sin darte cuenta tomás la decisión que las cosas te pasen en lugar de hacer que las cosas pasen, te estás despidiendo de tu vida, de tus sueños.
Si estás leyendo estas líneas muy probablemente seas de los que no se rinden, que luchan día a día por superarse. Te invito a seguir por ese camino y te agradezco que me permitas acompañarte en el viaje.