Para ser el mejor equipo del mundo hacen falta varias cosas: excelentes jugadores y equipo técnico, estrategia, jugadores de recambio, presupuesto e infraestructura, apoyo social, etc. Los All Blacks son los mejores y cualquiera estaría de acuerdo con que estos factores son determinantes. Sin embargo yo creo que hay otro factor que no se ha analizado lo suficiente.
Este no es un artículo sobre rugby. Sino sobre el arma milenaria que los All Blacks utilizan y que condiciona definitivamente su performance antes de jugar cada partido: el Haka.
El Haka es una danza guerrera de tradición maorí que los All Blacks realizan cara a cara frente a su equipo rival. El ritual consiste en un canto de volumen elevado, con posturas corporales de poder en la que los jugadores se golpean sus brazos y piernas intimidando a su oponente, que respetuosamente observa casi sin moverse.
Mucho más que un espectáculo
¿Es posible que el haka afecte al resultado? Es difícil demostrarlo. Pero la ciencia ha comprobado que cambios en la postura corporal pueden afectar la mente, y si afectan la mente afectan el comportamiento y por consiguiente los resultados obtenidos.
Un ritual como el haka produce un cambio hormonal que eleva el nivel de confianza y seguridad en los jugadores. Eleva sus niveles de testosterona (hormona de la dominación) y reduce los del cortisol (hormona del estrés). Este efecto se produce en tan sólo 2 minutos. Es decir, los All Blacks empiezan el partido con un plus.
Lo contrario pasa con los rivales. Su posición corporal pasiva frente a los de negro, los pone en desventaja, reduciendo su testosterona y elevando su nivel de cortisol. Por más que lo disimule, el equipo que presencia un haka está más estresado y tal vez con un poco de miedo.
¿Y qué hacemos los que no somos rugbiers?
Hay días en los que necesitás un plus de confianza. Una entrevista importante, hablar frente a mucha gente, decirle que no a un cliente o jefe, etc. Más allá de todas las cosas que hagas para prepararte, no te olvidés de prestar atención a tu postura corporal.
Unos minutos antes del “gran momento”, no te quedes quieto, ni sentado mirando tu celular. Movete, camina erguido, si saludas a alguien hacelo en voz alta, mirá siempre a los ojos. Hacé una entrada en calor. Tus hormonas jugarán a tu favor.
PD: Si te interesa conocer más del tema te recomiendo la charla TED de Amy Cuddy