Hay personas que les va mal y la pasan mal. Hay personas que les va bien y la pasan bien. Pero existe un tercer grupo: los que les va bien y la pasan mal. Suena contradictorio. “¿Cómo se pueden quejar? Tienen un buen trabajo, no les falta nada”, dicen los demás. Es cierto, pero a veces, no alcanza.

Estoy seguro que alguno de Ustedes, que está leyendo estas líneas, pertenecen al tercer grupo. Sienten que a su vida le falta algo. Vamos a explorar qué está pasando.

¿Zona de Confort?

Un concepto muy empleado hoy día se llama la zona de confort. Representa el estado mental de una persona que sigue su rutina, hace lo conocido. Y tal vez esa rutina es positiva. Las cosas van más o menos bien allí. 

Equipo que gana no se modifica. Si las cosas salen más o menos bien, ¿para qué cambiar? Este es el poder de la zona de confort, que te ancla a permanecer allí. Sin embargo, este confort con el tiempo empieza a saber a poco. 

Costo de Oportunidad

En la Facultad de Económicas me enseñaron otro concepto, el Costo de Oportunidad. Para explicarlo fácil es lo que uno sacrifica por hacer algo. Siempre que se toma una decisión hay un costo de oportunidad. Si tenemos 4 opciones delante y elegimos una, hay 3 que no se eligieron. Esas tres son el costo de oportunidad. 

La persona que le va bien está en una zona de confort. Pero también sospecha que le puede ir mejor. No está arriesgando, porque tiene mucho para perder. Pero también se olvida lo mucho que tiene para ganar. No hay aventura. No hay emoción. No hay pasión. La zona de confort se transforma con el tiempo en zona de disconfort. 

Oíd el ruido de rotas cadenas

Siempre va a existir un costo de oportunidad, algo que uno no va a poder hacer por tomar cierta decisión. Pero si el costo de oportunidad es nuestra propia felicidad tenemos un problema. 

Si no sos feliz con tu éxito no te conformes. No importa lo que lograste hasta hoy. Sacate esa mochila si te pesa. Podés cambiar. Elegí HOY qué querés hacer y hacelo.

La trampa del éxito. Cuando lo peor que te puede pasar es que te vaya bien.
Compartí este post:
Facebooktwitterlinkedin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *