Uno de los errores más grandes que un líder puede cometer en un equipo es la injusticia o el favoritismo. Es tremendamente desmotivante para el equipo y es mucho más normal de lo que uno cree. Sin embargo, un líder que hace diferencias en su equipo tranquilamente podría estar haciendo lo correcto. ¿Qué hacemos entonces? ¿Hay que hacer diferencias o no?
Existen dos tipos de justicias. La de ser igualitario y la de ser equitativo. Veamos qué es cada una.
Igualdad
Igualdad es tratar a todas las personas de la misma manera. Un líder de equipo debe tener un trato igualitario con su gente. Igualdad significa “todos por igual”. Y hay cosas en las que no pueden haber diferencias. Por ejemplo: derechos laborales, condiciones laborales seguras, etc.
Veamos unos ejemplos más difíciles: respetar las ideas de todos por igual, sin importar quién lo diga; hacer caso omiso a cercanías personales a la hora de ofrecer oportunidades; actuar sin prejuicios ante errores y faltas; agradecer y reconocer el trabajo bien hecho, sin importar qué tan importante fue el impacto.
Hacer diferencias en este plano sería romper la igualdad y cometer una injusticia.
Equidad
Equidad es dar a cada uno lo que merece. Es decir, hacer diferencias según el mérito de cada uno. La equidad trae consigo un sistema de premios y castigos: premiar las buenas acciones así como hacer pagar por las malas.
La equidad es un concepto clave, y para mí imprescindible para la salud de un equipo. Por ejemplo: si sentado a mi lado hay un compañero de trabajo que gana un 50% más que yo, pero él trabaja muchas más horas que yo, y tiene una tarea mucho más compleja que yo, posiblemente lo podría entender. Pero si ese compañero hace la misma tarea con un desempeño parecido al mío me voy a sentir muy mal. No con mi compañero, sino con mi jefe: él fue quien ha sido injusto rompiendo la equidad interna.
Lamentablemente la falta de equidad abunda en las organizaciones. Se premian a quienes no lo merecen; se olvidan de otros que sí lo merecen. También está el caso de los castigos. Por culpa de una o dos personas que hicieron trampa con un proceso, la organización entera (de tal vez miles de empleados) tiene que ahora cumplir un nuevo proceso mucho más tedioso, es decir, se castiga a todos.
Equilibrio
La diferenciación no es un invento del capitalismo. Está en la naturaleza (Darwin, La Selección Natural), en el deporte (competencia, campeonatos, rankings), en el arte (número de seguidores, entradas vendidas), etc. Quienes dan un extra, reciben un extra.
Sin embargo soy un adherente de un equilibrio entre equidad e igualdad. Creo que nuestra ética y moral nos llama a elevar los niveles de vida de todas las personas y dar una mano también a quienes tengan más dificultades.
Por lo tanto y como conclusión recordemos siempre tener un trato igualitario con nuestro equipo y a la vez ser equitativo promoviendo el esfuerzo y superación.
hola!
La verdad es que es un verdadero incentivo recibir vuestras newsletters continuamente. Es impresionante cómo identifico situaciones laborales reales reflejadas en sus artículos.
Gracias por las reflexiones!
Muchas gracias Juanpi!!! Un placer que sigas los artículos. Abrazo!