En una entrega anterior, conversábamos sobre las 3 fuerzas que impulsan a los líderes aventureros. Empleando el caso de Cristóbal Colón como ejemplo, reflexionamos sobre la Visión, Objetivos y Hábitos, que hicieron posible una de las hazañas que cambiaron el mundo.

Vamos a llamar Confluencia a la unión de estas tres fuerzas. Es la suma de estos tres factores la que produce resultados consistentes en el corto, mediano y largo plazo.

Pero, ¿qué hacer cuando se carece de una de las fuerzas? Ingresamos en uno de los tres estados que atentan contra el desempeño y nos convertimos en un líder ineficaz: una persona incapaz de conseguir lo que se propone. Procederemos a analizar el efecto que produce la falta de confluencia.

Líder Aburrido

Es consecuencia de la falta de Visión. Uno puede tener claros sus objetivos y metas y hasta puede ser disciplinado con sus hábitos para perseguirlos, pero sin pasión el esfuerzo no tiene sentido. Viktor Frankl, el famoso padre de la logoterapia, decía: “Uno hombre puede soportar cualquier cómo si tiene un por qué”. Es de suma importancia descubrir nuestras pasiones, aquellas cosas que resuenan dentro y nos dan la fuerza para seguir adelante, más allá de los contratiempos.

Líder Desmotivado

Es el resultado de la falta de objetivos. Uno puede tener una pasión, pero también necesita tener una estrategia, proyectos y objetivos claros y concretos que sirvan como pasos necesarios para lograr esa visión. Son las famosas victorias de corto plazo que nos dan esa motivación para continuar trabajando.

Líder Indisciplinado

Es la conclusión de una vida sin hábitos. Uno puede tener una pasión y objetivos que lo motiven, pero sin la disciplina de las rutinas del día a día, todas esas ganas pierden fuerza en el mediano plazo. Aristóteles dijo “Somos lo que repetidamente hacemos. La excelencia, por lo tanto, no es un acto sino un hábito”.

Buenas Noticias

No importa si sea descubrir tu pasión, diseñar una estrategia con objetivos o desarrollar nuevos hábitos, cualquiera de estas tres fuerzas se pueden potenciar. Implicarán esfuerzos distintos. Descubrir una pasión no tiene nada que ver con desarrollar un hábito. En futuras entregas conversaremos sobre cómo potenciar estas tres fuerzas.