Me declaro un fan absoluto de Elon Musk y todo lo que hace. Para quien todavía no lo conozca se lo presento: co-fundador de PayPal (la empresa de pagos electrónicos más importante del mundo), fundador de Tesla (la automotriz de vehículos eléctricos más importante del mundo) y fundador de SpaceX (la empresa que está trabajando para enviar humanos a Marte).
Elon Musk es unos de los emprendedores más influyentes (y exitosos) de nuestra era. Esta semana superó en fortuna a Jeff Bezos, el fundador del imperio de Amazon.
Admiramos a Elon Musk por su audacia e innovación. Por permitirnos creer en cosas grandes, que cambien la historia de la humanidad en nuestros días.
Pero no todo es color de rosa y no todos creen en él.
Hace casi 10 años el programa 60 minutos le hizo una entrevista en SpaceX. Luego de conversar un buen rato el periodista le pregunta qué le parecía que personajes como Neil Armstrong se opusieran a sus vuelos espaciales. Para sorpresa de todos, Elon Musk se quebró. Marcadamente afectado, dijo que ellos eran sus héroes y que realmente era muy duro que no creyeran en él. Aguantó lo que más pudo, pero se notaban sus ganas de llorar.
La búsqueda de la aprobación
Desde chiquitos buscamos aprobación. Primero de nuestros padres, luego de nuestros amigos, en el trabajo de nuestros líderes y clientes. Todos lo hacemos. Queremos agradar a los demás y que se nos reconozca.
Sentirse aprobado alimenta la autoestima. Nos hace sentir especiales. Por el contrario, las críticas y dudas nos generan angustia. Se puede seguir adelante sin el apoyo de los demás, pero es duro.
Así como a Elon Musk le hubiera gustado que sus héroes de la NASA lo apoyaran, a todos nosotros también nos gustaría que nuestros héroes nos apoyen. ¿Y quiénes son esos héroes? Muy probablemente aquellas personas importantes en nuestra vida, a quienes veamos como referentes. Serán nuestros padres, abuelos, líderes, maestros, etc.
Así como nosotros tenemos nuestros héroes, tal vez seamos un héroe para alguien más.
Estar atentos. Escuchar los avances. Demostrar interés. Festejar los logros. Desear lo mejor. Redimiendo y parafraseando a Neil Armstrong: “Un pequeño gesto para nosotros, un gran empujón para los demás”.
Saludos, Maxi Hapes.
