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Hace algunos años el concepto de nuestra reputación profesional dependía de un círculo muy pequeño de personas. A menos que uno fuera una personalidad famosa, el grupo de personas que realmente conocían nuestro trabajo quedaba reducido a unos pocos compañeros de oficina, clientes y proveedores, por ejemplo. Para el resto, era una incógnita. Los reclutadores tenían que pedirnos referencias laborales, que uno mismo generalmente proporcionaba. Para los clientes, éramos sólo un anuncio bonito con muchas promesas pero con pocas pruebas demostrables.

No obstante el mundo cambió. Hoy existen Google, Facebook, LinkedIn, Twitter, YouTube, Flickr, blogs, foros, etc. Nuestra mera presencia en la web ha dejado rastros en infinidad de sitios que hablan de nosotros. Y esta información está disponible y al alcance de todos. Conozco a muchas personas que antes de contactarse con alguien por primera vez, lo “googlean”. Luego, miran su perfil de Facebook, algunas fotos. Otros leen lo que comentaron en alguna noticia, etc…Nuestras referencias están por todas partes, queramos o no.

Lamentablemente no contamos en la vida real con una aplicación como la de ARNET que mejora tu reputación on-line (¿se acuerdan de la publicidad? – ver abajo). Pero en lugar de preocuparnos por el “qué dirán”, nos podemos ocupar del “que digo yo”. Y esto se construye con trabajo, destacando nuestras habilidades y conocimientos, resaltando logros, solicitando recomendaciones, etc. Es nuestro trabajo construir una imagen positiva que contribuya a nuestra reputación profesional. No es sólo ser y parecer. Sino también que lo que se conozca de nosotros sirva a nuestro propósito.

En su charla de TED, Rachel Botsman se anima a pronosticar un futuro en el que tengamos disponible un portal online adonde todos puedan ver quiénes confiaron en tus servicios y por qué. Del mismo modo, podrán tener una voz para decir por qué no contratarte. Cuando esto suceda: ¿te dará lo mismo lo que opinen de vos?

Nuestra reputación o marca personal es el activo más valioso que tenemos. No nos equivoquemos al descuidarlo.

Puclibidad de Arnet:

http://www.youtube.com/watch?v=vbf2eVQyR_k

Charla de TED:

http://www.ted.com/talks/lang/en/rachel_botsman_the_currency_of_the_new_economy_is_trust.html

¿No te importa el «qué dirán»? Debería…
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