La clave del éxito

La receta para ser exitoso está al alcance de todos. No es un gran misterio, como muchos creen. Y hasta se puede explicar en 3 minutos. Richard St John realizó una simpática investigación en la que preguntando a gente muy exitosa sintetiza los 8 factores que llevan al éxito. Estos serían: Pasión por lo que uno hace, trabajar muy duro, pero disfrutándolo.Ser muy bueno en la tarea, que solo se consigue practicando mucho y a su vez enfocándose. Motivación, teniendo confianza en uno mismo. Servir a los demás,contribuyendo a la sociedad con valor agregado. Buenas ideas, que provienen de ser curioso, escuchar, hacer preguntas,etc. Y finalmente ser perseverante. En mi opinión, el factor más importante es el primero, la pasión. Pero generalmente es ahí donde tenemos serios problemas y es donde quisiera apuntar hoy.

Desde una muy temprana edad, nos resignamos y directamente abandonamos la idea de hacer lo que nos apasiona. Esto no casualidad. Dedicarnos a lo que nos gusta significa muchas veces tomar riesgos y generalmente somos adversos al riesgo. Entonces ¿qué hacemos? Seguimos un camino “seguro” trabajando años y años en cosas que no nos llenan. Pasa el tiempo y nos preguntamos “que hubiera pasado si yo hubiese…” y también pensamos que ya es tarde.  Estoy seguro que conocen algún caso así.

Sir Ken Robinson plantea este tema en forma genial. Dice que el mundo se divide entre los que aman lo que hacen y los que no. La afortunada minoría que ama lo que hace, simplemente no podría dejar de hacerlo, porque forma parte de ellos mismos. Es su pasión, una actividad en la que las horas pasan volando, en la que “dejás todo en la cancha”. ¿Nunca les pasó esto? ¿Nunca conocieron a alguien así? Obviamente, la clave de su éxito no es solo pasión – están los otros 7 factores clave. Pero es incomparable sentir esa emoción cuando se disfruta trabajar en lo que te gusta. No es fácil, claro que no. Pero estoy convencido que esta energía es vital (o mejor dicho imprescindible) para ser exitoso.

Sin embargo, ¿qué hace por ejemplo el sistema educativo para ayudarnos a seguir o encontrar nuestra pasión? Nos provee (en el mejor de los casos) un test de orientación vocacional en Quinto año en el que te puede salir cualquier cosa. Eso sí, te ayuda con los otros factores, más que nada en perseverancia, trabajo duro y foco, pero aplicados a una carrera que, salvo casos excepcionales con mucha suerte, no es la que hubieras elegido antes. Ser perseverante en algo que no te gusta, no tiene sentido. O si no sabés qué hacer, te anotás en Administración de Empresas y dejás en segundo año, o tal vez terminás y estás igual que al inicio. O empezás a trabajar de algo, cualquier cosa, y ese primer trabajo o industria te marca tanto, que seguís de por vida haciendo lo mismo, sin importar mucho qué. Siempre me pareció muy cruel que un chico de 17 años tenga que tomar una de las decisiones más importantes de su vida con tan poca información en ese momento.

En fin, me gustaría que no seamos tan pisabrote, que apoyemos las “ideas locas”, que confiemos en los proyectos apasionados. Muchas veces nos matamos pensando, probando, buscando, cuando la respuesta está muy cerca, en nuestro interior. Hay algunos que dicen no haber encontrado “lo suyo”. Yo les recomiendo seguir buscando. Siempre hay algo…

Ser exitoso es una consecuencia de hacer algo y no un fín en sí mismo. Pero no se puede tener éxito sin una pasión. Porque si la pasión está presente, todo lo demás se puede aprender.