Imaginemos un círculo bien grande, a donde podemos reunir todas las cosas que nos interesan. Allí dentro podríamos ubicar a nuestra familia, trabajo, salud, amigos, la economía, etc. Sería un círculo que incluye muchas cosas.
Hay otras cosas que quedarían afuera, por lo menos para mí: el torneo de fútbol local de Ghana, las elecciones parlamentarias en Lituania, una suba del 15% de hormigas coloradas en Kansas, etc. Creo que más cosas quedarían afuera que adentro.
Dentro de nuestro círculo podemos dibujar otro círculo, más pequeño, a donde están todas las cosas que dependen exclusivamente de nosotros: a qué hora nos levantamos, cómo cuidamos nuestra salud, cómo respondemos ante un conflicto, etc.
Vamos a llamarlo Círculo de Control Directo. Disponemos de las herramientas para producir cambios directamente en estas cosas. A mayor desarrollo, mayor es este círculo.
Entre el círculo de control directo y el que reúne todas las cosas que nos interesan queda un área. Claramente esta área incluye las cosas que nos interesan pero que no controlamos.
Aquí es donde entra el liderazgo a través de la influencia. Dibujaremos un nuevo círculo para separar aquellas cosas que podemos influir pero no directamente controlar. Esta zona se llama Círculo de Control Indirecto.
El círculo que queda afuera del de influencia son las cosas que están fuera nuestro control. Por eso lo llamamos el Círculo de Control Inexistente. No hay nada que podamos hacer para modificar estas cosas.
¿Qué hace un líder?
En primer lugar desarrollará hábitos y nuevas habilidades para expandir su círculo de control directo. En segundo lugar, a través del desarrollo del liderazgo ejercerá influencia para expandir su círculo de control indirecto.
Y por último, aquellas cosas que quedan fuera de control, simplemente las aceptará. No valdrá la pena gastar energía si no hay nada que se pueda hacer. En cambio buscará formas inteligentes de contrarrestar su efecto a través de los otros dos círculos.
Ejemplo
Imaginemos a un líder frente a un cliente enojado. En su Círculo de Control Directo están las acciones que podrá tomar para contener la situación, por ejemplo, darle algún descuento, beneficio o devolución. Pero esto tal vez no resuelva el conflicto. En el Control Indirecto están las acciones para influir en el cliente, por ejemplo intentar una negociación y llegar a un acuerdo, convencer de que es mejor arreglar el asunto entre ellos. Pero si el cliente está determinado a elevar esta queja a Defensa del Consumidor, hay poco que el líder podrá hacer, más que prepararse para la ocasión.
Muy bueno el círculo. Me ha parecido super gráfico y me ha servido mucho para entender distintas situaciones que uno se va a encontrar.
Muchas gracias Juan! Me alegro que te haya servido. Un abrazo!