Aprender un idioma nuevo siempre ha sido un enorme desafío. Y los métodos tradicionales que muchos de nosotros hemos empleado han probado ser muy ineficientes. Pongamos a prueba mi hipótesis: ¿cuántas horas de inglés has estudiado en toda tu vida? Empezá a contar desde bien pequeño, en la escuela primaria, secundaria, tal vez luego con un profesor particular o en un instituto. Si dedicaste 2 horas por semana, antes de los 25 años invertiste más de 1000 horas al inglés. ¡1000 horas! Es mucho tiempo. La pregunta sería: ¿qué tanto dominás el idioma? ¿Representa tu nivel actual el resultado de 1000 horas de trabajo? Dudo que no…

En realidad estoy siendo generoso: no incluí la inmensa cantidad de horas en la que estamos expuestos al inglés vía películas, canciones, series, marcas, internet, tecnología, viajes, trabajo, etc. Tan sólo ver un par de capítulos, películas, videos o cantar unas canciones multiplica este valor por 10.

Un estudio muy citado indica que se necesitan 10.000 horas de trabajo para alcanzar un nivel de maestría internacional, por ejemplo para practicar un deporte, interpretar un instrumento o estudiar una disciplina. Es decir, mientras que otros alcanzan (con el mismo tiempo invertido) un nivel excepcional muchos otros nos quedamos en un nivel bastante menor.

Un método diferente

Existe otra forma de aprender, que con la ayuda de la tecnología, se hace mucho más fácil de implementar. A modo de experimento personal decidí instalarme dos aplicaciones para probar otros métodos de aprendizaje. Las aplicaciones que instalé fueron Duolingo y Memrise (ambas gratuitas en su mayoría de funciones). Hace casi un mes que las uso y las dos han probado ser muy efectivas para aprender.

Si bien tienen algunas diferencias, ambas apps te ayudan a aprender idiomas de forma autónoma (sin un profesor). Están organizadas por niveles y dentro de los niveles por breves capítulos.

Les propongo recorrer algunas de sus ventajas:

  • Feedback: cada vez que la app te enseña una palabra o frase nueva, debés repetirla un par de veces (en forma oral o escrita). La devolución llega al instante. Si acertás te premia, si te equivocás refuerza la lección.
  • Seguimiento: todos los días (o incluso más frecuentemente) las apps te recuerdan volver a conectarte para continuar con el aprendizaje. Esto es ideal si uno quiere desarrollar un hábito.
  • Gamification: las apps están programadas para aprender como un juego. Hay diferentes niveles, puntos y premios. Permiten claramente cuantificar la evolución, tiempo dedicado y logros obtenidos.
  • Competencia: de la mano del gamification se abre la puerta a la competencia. Es decir, permiten competir con personas que están transitando el mismo camino. Pero la competencia premia no tanto los resultados sino la cantidad de ejercicios realizados.
  • Comunidad: así como hay competencia hay comunidad. Uno puede armar un grupo de estudio para ir avanzando junto a pares y motivarse.
  • Múltiples canales para memorizar: Traducir frases, escuchar y escribir, hablarle a la app, ver imágenes y escribir palabras, ver videos de nativos hablando, etc…Las apps atacan muchos canales para grabar las palabaras y frases aprendidas.
  • Personalización: en base a tus aciertos y errores las apps te van pidiendo reforzar aquellas cosas que uno mismo necesita reforzar, que pueden ser diferentes de otras personas.
  • Flexibilidad: a tratarse de apps autogestionadas, uno puede aprender cuando quiera y donde quiera. Yo en particular estoy aprovechando mis viajes de ida y vuelta al trabajo. Las lecciones están pensadas para que duren menos de 5 minutos. De este modo, uno puede avanzar muy fácil en casi cualquier lado que lleve el celular.
  • Refuerzos: al cabo de un tiempo, las apps te piden volver a reforzar las lecciones anteriores, para mantener frescos los conocimientos.

Conclusiones

Ya después de varios días me doy cuenta que estas apps no son perfectas. Por ejemplo, veo falencias en la parte gramatical (te enseñan palabras y frases, pero no gramática) así como la parte oral (si bien podés hablarle a la app y te corrige la pronunciación, no se compara con un profesor). Pero más allá de algunos puntos a mejorar, puedo decir con certeza que funcionan, claro está, si es uno está comprometido con el proceso de aprendizaje.

2 herramientas súper efectivas para aprender idiomas
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