Hace aproximadamente 20 años el email arribó en las empresas y produjo una revolución en la productividad. Mensajes que antes demoraban mucho tiempo en llegar, o bien que eran muy costos de enviar, pasaron a ser transmitidos de inmediato y a un costo irrisorio. Abrazo a este salto tecnológico que a la mayoría de nosotros ha beneficiado.
Sin embargo con el paso del tiempo el email se ha convertido en un problema para el desarrollo de largo plazo de las personas y sus organizaciones. El uso se transformó en abuso. De recibir unos pocos emails, hay gente que hoy día recibe más cien o doscientos por día.
Además, para muchas personas el email es la principal herramienta de trabajo. Su día transcurre frente a la casilla de entrada, tratando de domar a ese monstruo que devora casi toda la atención.
email vs atención
Hace un tiempo tomé la decisión de chequear en tandas el email. Voy a abrir el software de email (en mi caso Gmail), leer, escribir y responder a lo necesario y luego cerrarlo. Para sorpresa mía esta sola práctica me ha ayudado muchísimo para avanzar con temas, fundamentalmente porque el email distrae. Te doy un ejemplo:
Llega un email nuevo, lo mirás, y lo dejás ahí. Volvés a otros emails, empezás a redactar la respuesta de uno, pero en lugar de terminar, te metés en el sistema de tu empresa para ver otras cuestiones, para luego ir a internet, el chat, el teléfono, whatsapp…, para finalmente volver al primero que te llegó. Una rueda sin fin de constantes auto-interrupciones.
Usar el email por tandas te ayuda a enfocarte. Tener el programa de email abierto todo el día suele dispersar.
email vs desarrollo
Otra razón por la cual estoy moderando el uso del email tiene que ver con mis proyectos. Las cosas REALMENTE importantes que debés hacer en tu vida para avanzar y lograr tus objetivos de largo plazo, rara vez llegan por email. Son cosas que debés iniciar vos y muy posiblemente no tenga que ver con mandar muchos emails.
email vs prioridades
Por último, vivir en el email es una forma de trabajar según las prioridades de los demás. Te escriben, leés. Te piden algo, respondés. Te piden algo que no es para vos, reenvías. Te envían algo que no sirve, lo borrás. Todo este tiempo actuás en modo REACTIVO: respondiendo a los estímulos del afuera.
Así como el fuego puede dar calor o producir un incendio, el email puede ser una solución para la comunicación o una pesadilla que nos consume nuestro valioso tiempo y creatividad. Los invito a tener en cuenta estas reflexiones para darle el mejor uso posible!