Existen tres roles que todo líder de equipos tiene: Especialista, Jefe de Equipo y Líder de Equipo. La confusión de estos roles lleva a enorme dificultades en su trabajo así como un gran impacto en su equipo. Es muy importante que un líder mantenga un sano equilibrio entre los tres. Veremos a continuación de qué se tratan:

Rol Especialista

En la mayoría de las organizaciones, el líder surge «de abajo». Muchas veces son los que más saben y que más experiencia tienen. Pero más allá del expertise que el líder tenga, parte de su trabajo diario es resolver situaciones complejas de su trabajo. Por ejemplo, un jefe contable que tiene un equipo de tres analistas contables, seguramente hará algunas tareas críticas. Al tiempo dedicado a estas tareas le llamo HACER.

Rol Jefe de Equipo

Bajo este rol están todas actividades que un líder hace para GESTIONAR a su equipo. Aquí entra el trabajo clásico del jefe: planificar, organizar, coordinar, controlar, etc. Estas son las típicas funciones encontradas en los primeros manuales de Administración y autores como Fayol, Drucker, Mintzberg, etc. Dicho de otro modo, el jefe aquí está dedicado a estar atento a las Tareas de las Personas.

Rol Líder de Equipo

Es el tiempo dedicado a motivar, desarrollar, integrar, comunicar, inspirar, reconocer, coachear, dar feedback constructivo, etc. Es el tiempo dedicado a las Personas. A este rol le llamo LIDERAR.

Buscando el equilibrio

El éxito del líder de equipos radica en equilibrar su HACER, GESTIONAR y LIDERAR. Sus tareas, las tareas de las personas y las personas. Pero por sobre todas las cosas, el líder debe tener bien en claro que si bien su HACER (rol especialista) es delegable, las acciones del GESTIONAR, pero más que nada el LIDERAR son indelegables. Cuanto más alto el líder quiera llegar, deberá HACER menos y LIDERAR más.

El desafío que tenemos es encontrar momentos para LIDERAR y no dejar que el HACER y GESTIONAR se lleve puesto el día. Acordate: nadie te manda un mail para LIDERAR. Eso debe salir de vos…